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Aaron y Melissa Klein, una pareja cristiana la cual su panadería ha estado retenida en las cortes por años y se les ordenó pagar $135,000 en daños por rehusarse a hornear un pastel para una boda del mismo sexo, ahora están trabajando en la apertura de su nuevo negocio para “mostrarle a todos la bondad de Dios”.
Los Klein, quienes fueron dueños de Sweet Cakes by Melissa hasta que una orden del Buró de Oregón del Empleo e Industrias buscó castigarlos por rehusarse a hacer un pastel de bodas para una pareja lesbiana en el 2013, hace dos años se mudaron a Montana y esperan abrir una nueva panadería, así lo dijo Melissa Klein en una solicitud de fondos en línea.
“Yo había dicho que nunca más abriría una panadería otra vez, pero parece ser que Dios ha cambiado mi corazón con esto”, añade ella. “Han pasado 10 años desde que tuve mi tienda en Oregón y realmente la extraño junto con todos mis dulces clientes”.
Klein prosiguió explicando que su familia necesita recaudar $50,000 para el deposito en un restaurante que esta en venta en Montana el cual podría ser “el hogar de Sweet Cakes”. Ella añade que también esta vendiendo galletas para recaudar el dinero.
Hasta el domingo por la mañana, 132 personas le habían dado a la pareja casi $14,000 dólares.
Klein le dijo a CBN News en una declaración la semana pasada que “Espero ver, con mi nueva panadería, que sea un lugar donde puedan llegar los amigos y familia, sentarse, tomar un café, disfrutar el desayuno y el almuerzo, o solamente comer algo dulce”.
“Quiero que sea un lugar donde todos se sientan bienvenidos y sean recibidos con una sonrisa gozosa”, añadió ella.
En enero, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del estado de Oregón mantuvo que los Klein ilegalmente discriminaron a Rachel y Laurel Bowman-Cryer en el 2013 al rehusarse a hornear un pastel para su boda.
Sin embargo, el panel revisó la orden requiriendo a la pareja que pagaran $135,000 dólares en daños.
“Nos apegamos a nuestra decisión anterior de defender las determinaciones de BOLI’s que Aaron ilegalmente discriminó contra los Bowman-Cryers debido a su orientación sexual”, así escribió el Juez de Circuito Erin Lagesen, el autor de la opinión del panel. “Llegamos a una conclusión diferente con respecto a nuestra afirmación anterior de la recompensa no económica de daños de BOLI’s” dictaminó Lagesen.
Sin embargo, Stephanie Taub, consejera principal para el Instituto First Liberty, una ONG representando a los Klein, no estuvo de acuerdo con la decisión de la corte de apelaciones.
“La Corte admite que la agencia estatal actuó como fiscal y juez en este caso que fue sesgado contra la fe de los Klein. Sin embargo, a pesar de este sesgo anti cristiano que infectó todo el caso, la corte está enviando el caso de regreso a la misma agencia para rehacerlo”, dijo ella en esa ocasión.
Las Bowman-Cryer pusieron una demanda con BOLI, la cual dictaminó que los Klein habían violado el estatuto de adaptaciones que prohíbe la discriminación con base en orientación sexual.
Como resultado del dictamen de BOLI contra ellos, los Klein fueron multados con $135,000 en daños y cerraron la panadería.
Los Klein apelaron la orden BOLI en la Corte Suprema de Apelaciones de Oregón en el 2016. Después de que la corte de Oregón confirmó la orden, ellos apelaron a la Corte Suprema de Estados Unidos en el 2018.
En junio del 2019, la Corte Suprema emitió una orden desalojando el dictamen en contra de los Klein y envió el caso de regreso a la corte estatal de apelaciones. La corte más alta de la nación citó en su decisión del 2018 en Masterpiece Cakeshop v. Colorado Civil Rights Commission que ésta ultima mostró una actitud inconstitucional anti religiosa hacia Jack Phillips de Master Piece Cakeshop cuando lo castigó por rehusarse a hornear un pastel para una boda gay.
Hablando de la devastación de perder su negocio, Klein le dijo a Faithwire de CBN, “Todo lo que puedo recordar con los sentimientos de perder mi panadería fue la sensación de sólo devastación…mi corazón literalmente se partió en dos cuando cerré mis puertas por última vez”.
