Creen que serían los dos motochorros que intentaron robarle al policía de civil cerca de un club de Wilde al que asistía la víctima. Ambos son menores de edad.
Bastián Montoya Escalante murió tras recibir dos impactos de bala en un tiroteo en Wilde.
La Policía bonaerense detuvo en las últimas horas a dos menores de edad en conexión con el tiroteo del 10 de julio pasado en Wilde, cuya única víctima fatal fue un nene de 10 años llamado Bastian Escalante Montoya.
Tras la excarcelación del oficial de la Bonaerense que le disparó dos veces al nene por accidente, la justicia ordenó la detención de dos adolescentes que habrían sido los delincuentes que intentaron robarle la moto al policía.
Juan Alberto García Tonzo, de 30 años, fue liberado la semana pasada por orden de la jueza Estela del Carmen Mollo, quien determinó que no existía riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación porque siempre estuvo a disposición de la justicia, fijó un domicilio en la causa y no tenía antecedentes penales hasta ahora.
Para mantener este beneficio García Tonzo deberá presentarse una vez por semana ante la Justicia mientras dure el proceso. De no hacerlo su situación podría complicarse dado que incurrirá en el delito de «desobediencia».
Pero en el caso de los dos menores de edad aprehendidos en las últimas horas, la justicia intentará determinar si fueron los motochorros que desencadenaron el tiroteo en el que el oficial de la Bonaerense disparó ocho veces, dos contra Bastián por accidente.
Mientras tanto, la familia de Bastian apelará la decisión de la Justicia a través de su abogado, Matías Morta, para pedir un cambio de carátula a «homicidio agravado».
“La conducta desplegada por Tonzo dio como resultado la muerte de Bastian. Este joven ya no esta más y su familia quedó devastada, todo por ir a jugar a la pelota. El policía, ahora convertido en asesino, cometió el peor delito contra el indefenso nene”, señaló el abogado de la familia del menor sobre el episodio del 10 de julio pasado cerca de un club deportivo de Wilde.